En España casi cinco millones de personas viven solas. Muchas de ellas son personas de edad avanzada, en su mayoría mujeres. En este contexto muy común en las sociedades desarrolladas, no es de extrañar que una parte de nuestro trabajo de empresa de limpiezas traumáticas sea el de limpiar viviendas tras el fallecimiento de personas que vivían solas.

De hecho, la mayor parte de las limpiezas traumáticas están relacionadas con fallecimientos en estas circunstancias. Es un trabajo que hay que realizar con discreción, respeto y con la profesionalidad y los conocimientos que requiere lidiar con escenas difíciles, tanto desde el punto de vista humano como el de la limpieza. Especialmente cuando se trata de fallecimientos que han pasado varios días desapercibidos.

No es recomendable que sean los propios familiares quienes se hagan cargo de estas limpiezas traumáticas, tanto por el impacto emocional que puede suponer como porque es necesario eliminar gérmenes, bacterias y olores muy desagradables. No hablamos de limpiezas convencionales en una vivienda. Como en el caso de la limpieza de una vivienda tras un incendio, o la limpieza de una vivienda por un Síndrome de Diógenes, se trata de limpiezas especiales con protocolos estandarizados que deben ser realizadas por profesionales, ya que requieren de una limpieza y desinfección a fondo.

Limpieza de vivienda tras un fallecimiento

En otra entrada anterior de nuestro blog ya os explicamos qué hacer cuando un familiar fallece en casa. Una vez que el cuerpo haya sido trasladado por la compañía funeraria, o bien haya sido trasladado al Instituto Anatómico Forense para la realización de la autopsia -y no sea necesario volver a examinar la vivienda por parte de un equipo forense o policial- debemos ocuparnos de la limpieza y desinfección de la vivienda tras el fallecimiento.

Las limpiezas traumáticas en una vivienda requieren de un proceso de limpieza, desinfección y, en algunos casos, también de desinsectación. En ocasiones se hace necesario un tratamiento de ozono para la eliminación de olores, ya que, como decíamos anteriormente, es uno de los problemas frecuentes que nos encontramos en estos escenarios.

En función de las circunstancias, puede necesitarse también pintar los techos, paredes y puertas, para de devolver la apariencia original a la vivienda.

Tanto en la limpieza de viviendas tras un fallecimiento, como en los casos de Síndrome de Diógenes, en S&R Técnicas y Servicios ponemos especial atención en la recogida de enseres y objetos valiosos o con valor sentimental para su entrega a los familiares.

Empresas de limpiezas traumáticas

Como ya indicábamos antes, es recomendable que sean profesionales, y no los familiares, los que se encarguen de la limpieza de la vivienda tras el fallecimiento, lo que puede suponer una experiencia traumática para los seres queridos, sobre todo cuando hablamos de muertes que han pasado varios días desapercibidas.

Además, el Ayuntamiento de la localidad en cuestión puede solicitarnos un certificado que garantice la desinfección de la vivienda para autorizar que pueda habitarse de nuevo.

Además de la experiencia, la rapidez en la actuación, la discreción y la confidencialidad son cualidades que hay que tener en cuenta a la hora de contratar a una empresa de limpiezas traumáticas, para asegurarnos de que van a realizar este trabajo tan delicado con la profesionalidad que requiere.

En S&R Técnicas y Servicios somos especialistas en limpiezas traumáticas desde hace más de una década. Puedes solicitarnos presupuesto sin compromiso y con total confianza.