- diciembre 18, 2022
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- by S&R Técnicas y Servicios
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Unos rodapiés sucios son suficientes para que una habitación parezca descuidada, sucia y abandonada. Sin embargo, su ubicación hace que sean muy fáciles de pasar por alto y es peor cuando no puedes agacharte para fregar. La buena noticia es que puedes limpiar los rodapiés fácilmente, aunque tengas las rodillas maltrechas o la espalda dolorida. Sigue leyendo para saber cómo limpiar los rodapiés sin agacharte.
En primer lugar, prepara los utensilios de limpieza:
Tu comodidad es la prioridad, y ampliar tu alcance es la mejor manera de limpiar tus rodapies sin esfuerzo. Aquí tienes algunas herramientas que puedes utilizar para realizar esta tarea:
Al no tener las herramientas correctas, muchas personas optan por dejar la limpieza profunda, incluyendo los rodapiés a empresas profesionales de limpieza de hogar, ya que estas cuentan con las herramientas y productos necesarios para hacerlo de manera efectiva.
Acuérdate de quitar el polvo antes de lavar los rodapiés.
Quitar el polvo primero es obligatorio para limpiar los rodapiés de forma eficaz; de lo contrario, correrás el riesgo de rayar la superficie. La forma recomendada de eliminar todos los restos es utilizando una aspiradora, pero necesitarás una varilla de extensión con el complemento del cepillo. Ahora que has despejado el camino, es el momento de dejar el rodapié impecable.
El objetivo de este método es ahorrarte tiempo y esfuerzo. Una vez que hayas terminado, sólo tendrás que mantener tus rodapiés sin polvo con un aspirado semanal y volver a lavarlos al menos dos veces al año.
Paso 1: Elegir una solución de limpieza
Aquí tienes dos excelentes soluciones de limpieza que puedes preparar en minutos. Elijas la que elijas, tendrás buenos resultados.
Agua jabonosa: No tienes que ser exacto con las cantidades. Sólo tienes que añadir suficiente jabón para platos a cuatro litros de agua. Acuérdate de enjuagar después para evitar una capa pegajosa en las molduras de madera.
Vinagre blanco: Este es un limpiador muy práctico que, con suerte, ya tienes en tu cocina. El olor puede parecer un problema al principio; sin embargo, se disipa rápidamente y no necesita aclararse. Mezcla partes iguales de vinagre blanco con agua tibia y échalo todo dentro de una botella de spray.
Nota: Como no todas las molduras de madera son iguales, prueba el vinagre en un punto antes de usarlo.
Paso 2: Limpiar los rodapiés de abajo a arriba
Cuando limpies los rodapiés, utilizar la técnica adecuada puede ayudarte a evitar un desastre. En primer lugar, sumerge el utensilio de limpieza en el agua jabonosa o rocía la solución de vinagre directamente sobre los rodapiés. A continuación, empieza por la parte inferior y ve subiendo. De este modo, recogerás el agua que gotee y evitarás que queden rayas.
Paso 3: Termina con hojas de secadora
Las mismas hojas de secadora que usas para lavar la ropa tienen un recubrimiento especial que evita que tus rodapiés se conviertan en imanes para los pelos y el polvo. Estas hojas también le darán a la moldura un brillo sutil para que la madera pueda lucir lo mejor posible.
En este paso, colócate en una posición cómoda en un asiento confortable y limpia todo el guarnecido.
Esta estrategia te será muy útil para dar una nueva vida a tus rodapiés sin lastimarte las espalda ni las rodillas, pero si quieres una limpieza mucho más profunda y duradera, una empresa de servicios de limpieza siempre es una buena alternativa ya que poseen las herramientas, soluciones y conocimientos para realizar un trabajo profesional.