Cuando a un familiar o a un propietario le toca limpiar una casa tras una muerte, puede ser increíblemente abrumador. Además de tener que soportar la carga emocional de un trauma, ya sea debido a un homicidio, suicidio o causas naturales, los propietarios también pueden sentirse aún más abrumados cuando se enteran de que a menudo son responsables de la limpieza del lugar después del hecho.

En lugar de pedir ayuda a amigos o familiares, los propietarios deben protegerse a sí mismos y a los demás de los peligros biológicos potencialmente dañinos y de los patógenos transmitidos por la sangre que podrían provenir de fluidos corporales contaminados que no se hayan visto en el lugar. La mejor manera de garantizar la seguridad es contratar a una empresa profesional de limpieza de traumas.

Hay tres circunstancias principales en las que puedes necesitar la ayuda de una empresa especializada en limpieza tras un fallecimiento.

La primera es cuando la propia muerte ha causado un problema. Puede tratarse simplemente de un colchón o una silla dañados por los fluidos corporales y la familia prefiere deshacerse de ellos antes que intentar limpiarlos. Por desgracia, a veces las circunstancias de la muerte son tales que una habitación entera o más puede necesitar atención especial. Suele tratarse de muertes violentas o accidentales.

La segunda circunstancia se da cuando el estilo de vida de la persona que ha fallecido hace que el lugar donde ha vivido, y a veces fallecido, sea difícil de tratar para la familia o el propietario. Esto puede deberse a que haya objetos relacionados con el consumo de drogas intravenosas o a que un estilo de vida de acaparamiento haya dado lugar a una cantidad de pertenencias que resulte abrumadora y pueda incluso dificultar o hacer peligroso el acceso.

En tercer lugar, a veces las personas fallecen en su domicilio pero no son descubiertas durante un tiempo. A pesar de que el cuerpo será retirado por un director de funeraria en nombre del forense, es bastante común que el hogar se encuentre en un estado de desorden.

Ante todo, la familia no debe sentirse avergonzada por encontrarse en esta situación. No es infrecuente y los profesionales implicados se habrán encontrado con ella muchas veces.

Si la familia aún no ha visto el lugar donde se produjo la muerte, pero la policía u otras personas le han advertido de que puede necesitar ayuda especializada, merece la pena pensar detenidamente si desea entrar en el inmueble antes de buscar ayuda especializada. Una empresa especializada en limpieza tras un fallecimiento debería poder proporcionar a la familia ropa protectora si fuera necesario.

Hay varias empresas que anuncian sus servicios como servicios de limpieza forense o de traumatología. A menudo, la policía o el director de la funeraria pueden asesorar a la familia sobre los servicios disponibles en su zona. 

La empresa debe poder garantizarte que identificará y recuperará los objetos personales que la familia desee conservar y que, en caso necesario, los limpiará. También deben poder facilitar referencias si se les solicita y un presupuesto completo del trabajo a realizar.

Lo más recomendable es que no intentes limpiar una casa después de descubrir una muerte: merece la pena por tu salud y seguridad y la de los demás llamar a profesionales.