El correcto funcionamiento y la limpieza son las principales prestaciones, en todos los sistemas de elevación en las comunidades o fincas de vecinos.

¿Qué tipo de limpieza necesitan estos espacios?

La limpieza de ascensores, al igual que de montacargas, está incluida en los servicios integrales de limpieza del sector. Suelo, puerta, espejos, botonera, partes metálicas y huecos, deben limpiarse correctamente con productos desinfectantes.

El interior de estos elevadores necesita especial atención, por considerarse lugares cerrados que se utilizan con frecuencia en las comunidades y edificios en general.

Las inspecciones previstas por el fabricante se suman al mantenimiento semanal de la higiene, que dependerá de las decisiones de la junta de vecinos para contratar el servicio de limpieza.

Los equipos con experiencia cuentan con personal cualificado, quienes desarrollan tareas de higiene en los ascensores cuidando hasta el mínimo detalle. Especial dedicación, conocimiento y protección máxima durante la desinfección e higiene requieren los sistemas instalados, materiales, luces o elementos delicados también en los montacargas.

El acero inoxidable que recubre estos elevadores se limpia con bayetas o paños limpios de microfibra, que absorben el polvo y la suciedad, utilizando productos específicos para mejorar el estado del material. Las manchas más complicadas serán tratadas con elementos especiales para cada superficie, procurando la mejor limpieza para quitarlas fácilmente.

Tareas de limpieza específica y de calidad

Hoteles, empresas, comunidades, edificios, organismos, locales, centros comerciales y fincas de vecinos, utilizan los servicios que incluyen mantenimiento de ascensores para garantizar un traslado más higiénico y pulcro a las personas.

Las tareas de limpieza en los montacargas después de una reforma y obra nueva requieren el servicio de recogida de escombros, que ofrecen las empresas como SyR Técnicas y Servicios.

La revisión periódica del sistema general y la limpieza de escaleras prevé la higiene de estos espacios, tareas encargadas al personal cualificado que controla las mejores técnicas de higiene.

Revisando el correcto desarrollo de la actividad los supervisores controla en detalle el uso de los elementos y productos, asegurando la calidad de estos trabajos en los ascensores.

La decoración de la cabina es otro aspecto relevante del interior, que se debe limpiar metódicamente para mantener su buen estado determinando el mejor momento, para no molestar a los vecinos en las horas de mayor tránsito del edificio.

La frecuencia del servicio es otro aspecto que aporta calidad a un espacio de uso frecuente en las comunidades.